martes, 26 de octubre de 2010

DAVID SUÁREZ

 
100 FILMES CLÁSICOS
ELEGIDOS POR DAVID SUÁREZ

   Las listas suelen resultar perspectivas apócrifas, discutibles e incluso insolentes. Sin embargo, tenemos necesidad de ellas para ubicarnos en un espacio manejable cuando el mundo, una disciplina o una mitología cultural nos desborda. Precisamos de unas coordenadas mínimas donde se haga posible habitar con seguridad mientras creamos, pensamos y discutimos. El trabajo intelectual bajo las condiciones contemporáneas ocurre en medio de una realidad en la cual todo conocimiento está en entropía y toda configuración es inestable. Por eso, quienes proponen un orden, por efímero y provisional que sea, nos dejan caminos posibles y orientaciones urgentes. Son, claro está, las huellas de un tercero ausente, el indicio de una presencia que tal vez podemos no llegar a conocer. Pero que está ahí, aún cuando estemos moviéndonos por un rumbo tortuoso. Es algo que nos acompaña en las exploraciones por la vida y que resulta, como en el verso de T. S. Eliot, la presencia  misteriosa de una fuerza invisible que siempre camina junto a mí: “But who is that on the other side of you?”
   Umberto Eco abre su Web Site con esta idea: “We Like Lists Because We Don't Want to Die” y en el caso de David Suárez parece completamente cierto. Yo lo vi dejar este mundo sin querer morir y le escuché, dos o tres días antes de que aquello ocurriese,  elaborar una lista de filmes indispensables mientras veíamos Araya de Margot Benacerraf. Inteligente y meticuloso fue recorriendo de forma analítica su vasta erudición cinematográfica. Relacionó ideas, escuelas y estilos, y llegó a conclusiones tajantes, como era él. Pensé en aquel momento que estaba presenciando una de mis mejores clases, y no me equivocaba. Asimismo, pensé que tenía la fortuna de recibir una información indispensable. Aquello llegaba a mí ese día y no volvería a repetirse. Era obvio que David moriría en cualquier momento y así fue.
   Años después me sorprendió, entre documentos académicos y libros que sus hermanas me donaron, esta lista. La escribió David en algún momento y yo la recibí en una cuartilla mecanografeada. Hoy la dejo aquí como un recuerdo de esa tarde del final de una vida, como un homenaje a un gran intelectual y creativo, y como una extensión del pensamiento de su autor quien llegó a las playas de internet sin poder bañarse en ellas.
   David Suárez afirmó muchas veces: “el guionista es un escritor bastardo” y, no obstante, las listas son las más bastardas de las mecánicas intelectuales. Quizá es ahí donde reside su fuerza y la atracción que tienen en nosotros. Son las relaciones nunca reconocidas de años de observación y pensamiento. A través de ellas recorremos el mapa de un conocimiento y una sensibilidad. Y, a la vez, construimos nuestro propio ámbito mirando lo que otro ha mirado, escuchando lo que otro ha escuchado y leyendo la cultura a través de unos ojos que estuvieron antes que los nuestros donde ahora queremos estar. 

NOTA BIOGRÁFICA    
   David Suárez (1955-1995) fue director de programación de la Cinemateca Nacional, profesor de cine y semiótica en prestigiosas instituciones educativas del país, y uno de los más destacados guionistas del cine venezolano. Ganó numerosos premios nacionales e internacionales incluyendo el Premio al Mejor Guión del Festival de Cine de la Habana por la película Sicario, el cual rechazó por razones ideológicas. Su trabajo como guionista lo desarrolló en los siguientes filmes: De mujer a mujer de Mauricio Walerstein (1986), La oveja negra de Román Chalbaud (1987), Con el corazón en la mano  de Mauricio Walerstein (1988), Cuchillos de Fuego de Román Chalbaud (1990), Disparen a matar de Carlos Azpúrua (1991), Móvil pasional  de Mauricio Walerstein (1994), Sicario de José Novoa (1994), Pandemonium de Román Chalbaud (1997), Antes de Morir de Pablo de la Barra (1999).

LOS 100 FILMES CLÁSICOS
1) OCHO Y MEDIO. Federico Fellini
2) LA STRADA. Federico Fellini
3) AMANECER. F. W. Murnau.
4) TOKIO STORY. Yasujiro Ozu.
5) EL INTENDENTE SANSHO. K. Mizoguchi.
6) AMANTES CRUCIFICADOS. K. Mizoguchi.
7) THE ONLY SON. Yasujiro Ozu.
8) AVARICIA. Erich Von Stroheim.
9) EL LADRÓN DE BICICLETAS. Vittorio De Sica
10) ROMA, CIUDAD ABIERTA. Roberto Rosellini
11) FRESAS SALVAJES. Ingmar Bergman.
12) PERSONA. Ingmar Bergman.
13) SIN ALIENTO. Jean Luc Godard.
14) LA CARRETA FANTASMA. Victor Sjostrom
15) CANDILEJAS. Charles Chaplin
16) TIEMPOS MODERNOS. Charles Chaplin.
17) VIVIR. Akira Kurosawa.
18) LOS SIETE SAMURAIS. Akira Kurosawa.
19) DIOS Y EL DIABLO EN LA TIERRA DEL SOL. Glanber Rocha.
20) EL GABINETE DEL DOCTOR CALIGARI. Robert Wiene.
21) METROPOLIS. Fritz Lang.
22) EL CIUDADANO KANE. Orson Welles.
23) LOS MAGNÍFICOS AMBERSONS. Orson Welles.
24) LA NOCHE DEL CAZADOR. Charle Laugton.
25) LA AVENTURA. Michelangelo Antonioni.
26) LAS REGLAS DEL JUEGO. Jean Rendir.
27) MUELLE DE BRUMAS. Marcel Carné.
28) LA ATALANTE. Jean Vigo.
29) LES ENFANTS DU PARADISE. Marcel Carné.
30) FREAKS. Tod Browning.
31) ROCCO Y SUS HERMANOS. Luchino Visconti.
32) EL GATO PARDO. Luchino Visconti.
33) THE INFORMER. Jhon Ford.
34) VIÑAS DE IRA. Jhon Ford.
35) ANDREI RUBLIOV. Andrei Tarkovsky.
36) PATH OF GLORY. Stanley Kubrick.
37) LA EDAD DE ORO. Luis Buñuel.
38) LOS OLVIDADOS. Luis Buñuel.
39) LOS 400 GOLPES. François Truffaut.
40) JULES ET JIM. François Truffaut.
41) EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN. David Wark Griffith.
42) OCTUBRE. Sergei M. Eisenstein.
43) EL ACORAZADO POTEMKIN. Sergei M. Eisenstein.
44) LA TIERRA. Alexander Dovjenko.
45) IT´S A WONDERFUL LIFE. Frank Capra.
46) SUNSET BOULEVARD. Billy Wilder.
47) EL SIRVIENTE. Joseph Losey.
48) CANTANDO BAJO LA LLUVIA. Jim Nelly y Stanley Donen.
49) HITLER UN FILM DE ALEMANIA. Hans Jurgens Syberberg.
50) ACCATONE. Pier Paolo Pasolini.
51) ALEMANIA AÑO CERO. Roberto Rossellini.
52) CENIZAS Y DIAMANTES. Andrzej Wajda.
53) LA PASAJERA. Andrzej Munk.
54) EL CONFORMISTA. Bernardo Bertolucci.
55) PSICOSIS. Alfred Hitchcock.
56) EL HOMBRE QUE SABIA DEMASIADO. Alfred Hitchcock.
57) HIROSHIMA MON AMOUR. Alain Resnais.
58) JUANA DE ARCO. Carl Theodore Dreyer.
59) UN CONDENADO A MUERTE SE ESCAPA. Robert Brensson.
60) EL ÚLTIMO HOMBRE. F. W. Marnau.
61) EL VIAJE DE LOS COMEDIANTES ( O TIASSOS). Theo Angelopoulos.
62) UN TRANVIA LLAMADO DESEO. Elia Kazan.
63) EN EL CURSO DEL TIEMPO. Wim Wenders.
64) EL DEMONIO Y LA CARNE. Clarence Brown.
65) LA CAIDA DE SAN PETERSBURGO. Vsevolod Pudovkin.
66) LE MAQUINISTA DE LA GENERAL. Búster Keaton.
67) TO BE OR NOT TO BE. Ernest Ludwig.
68) DRACULA. James Wale.
69) FRANKESTEIN. James Wale.
70) CAT PEOPLE. Jacques Tourneu.
71) GILDA. King Vidor.
72) ALELUYAS LAS COLINAS. Hermanos Molras.
73) EL ANGEL AZUL. Josephn Von Sternberg.
74) N, EL VAMPIRO. Fritz Lang.
75) RIFIFI. Jules Dassin.
76) LOS PUÑOS EN LOS BOLSILLOS. Marco Belloccio.
77) MALASANGRE. Leos Carax.
78) PANTHER PANCHALI. Satyajit Ray.
79) EL GOLEM. Paul Wegenerex.
80) LAURA. Otto Preminger.
81) LOLA MONTES. Max Ophuls.
82) PIERROT LE FOU. Jean Luc Godard
83) CASABLANCA. Michael Curtiz.
84) EL TERCER HOMBRE. Carol Reed.
85) NAPOLEÓN. Abel Gance.
86) UNA NOCHE EN LA OPERA. Sam Word con los hermanos Marx.
87) EL MAGO DE OZ. George Cuckor.
88) EXTRAÑOS EN EL PARAISO. Jim Jarmusch.
89) EL TORO SALVAJE. Martin Scorsese.
90) BERLÍN ALEXANDERPLATZ. Rainer Werner Fassbinder.
91) MEPHISTO. István Szabó.
92) JFK. Oliver Stone.
93) GRITOS Y SUSURROS. Ingmar Bergman.
94) NOS AMAMOS TANTO. Etore Scole.
95) ESCENAS DE CAZA EN LA BAJA BAVIERA. Peter Fleiscman.
96) APOCALYPSE NOW. Francis Ford Coppola.
97) SCARFACE. Howard Hawks.
98) LA CONDICIÓN HUMANA. Kobayashi.
99) RAN. Akira Kurosawa.
100) EL TESORO DE SIERRA MADRE. John Huston.

lunes, 18 de octubre de 2010

FERNANDO SUCRE


FERNANDO SUCRE
LENGUAS DE ENCAJE, OVARIOS DE ACERO

     
  El poeta Víctor Valera Mora se preguntó en uno de sus escritos: “¿cómo camina una mujer que recién ha hecho el amor?” Fernando Sucre en sus pinturas invierte el sentido de esa duda y pregunta: ¿cómo hace el amor una mujer que ha conducido un Ferrari a 300 kilómetros por hora, que aun con un corset médico marcó sus labios en las pinturas de Rivera y en las ideas de Trotsky, que habla por la radio, que dirige un laboratorio de nanotecnología, que espía para una gran potencia, que posa desnuda después de haber sido policía o que conduce, con sus uñas pintadas, un avión invisible cargado de armas nucleares? Encaje y acero en los acrílicos de Fernando no son las antípodas de la seducción, sino el equilibrio perfecto entre la lengua que desea y la fuerza inagotable que viene del interior.
 
  Sus imágenes brillantes, plastificadas y caricaturescas no ocultan nada. Son una mitología del descaro, de la cultura urbana popular sin tabú y de la recuperación de los clichés que nos hacen ciudadanos cosmopolitas, consumidores impacientes y soñadores de la era de la cultura como espectáculo. Es un arte sincero porque no oculta su falta de tradición y el desapego a la originalidad. La iconografía que se moviliza en las pinturas, las patinetas, las botellas y los objetos utilitarios de Fernando Sucre es la que se ha apropiado de nuestra tecno-civilización sin aura. No sólo del mundo que Walter Benjamin llamó la era de la reproducción mecánica, sino el de la clonación, las prótesis estéticas, los robots, de lo digital, de la comida chatarra y de todo aquello que saboreamos sin piedad por el sólo hecho de que queremos hacerlo. Un orbe, por demás, cada vez más dominado por lo femenino.
     
  Este venezolano residenciado en Miami, que se ha apoderado sin reparos de todo lo que hemos visto en cine, TV, museos y bares,  y que ha reciclado sin miedo desde su conciencia neo-pop, es un artista profesional.  Esto quiere decir que lleva,  a todas las actividades de la vida, su mirada plastificada en acrílicos; indispensable para sostener el ejercicio de su cotidianidad: pintar sin descanso. El resultado es una obra que hoy podemos asumirla como la expresión desenfrenada de todo los que nos provoca y hace sonreír de felicidad o picardía. Un paseo por lo que no puede ser denominado como un ejercicio de reflexión, y eso, claro está, es lo mejor. Es, no obstante, algo parecido a una práctica ya casi convertida en instinto el siglo XXI: el poderoso y feliz zapping frente al monitor HD de nuestra cultura pop y global. 


domingo, 3 de octubre de 2010

Nelson Garrido

Chacumbele


EL PENSAMIENTO ÚNICO EN LA FOTOGRAFÍA DE NELSON GARRIDO


¿Todos los seres humanos somos iguales? La respuesta apresurada a esta pregunta, que tal vez muchos emitirían, es un contundente sí acompañado, posiblemente, de un gesto de intolerancia hacia cualquier otra opción. Y es que una importante suma de utopías políticas y religiosas han inducido a que relacionemos igualdad y unidad. La intolerancia, en este sentido, encuentra un terreno fértil donde prolifera el odio y el resentimiento. Es el caso de cuando se le dice a un colectivo que para ser iguales frente al destino, las leyes o Dios debemos mantener la unidad. Si nos atenemos a la primera acepción del DRAE, esa unidad pretendida es la “propiedad de todo ser, en virtud de la cual no puede dividirse sin que su esencia se destruya o altere”. Entonces, evitar la destrucción del estado ideal de una forma de pensamiento, gobierno o espiritualidad pasaría por suprimir la división de cualquier diferencia. Separarse del patrón puede ser un crimen, un pecado o un error. Arropados por esa tentación de reducir las diferencias algunos gobiernos asumen la misión de cambiarlo todo y, en ese proceso, se autodenominan revolución.
Frente a las miradas absolutistas hay otras que, en oposición, llaman a voltear hacia lo diferente. En Venezuela, donde muchos cierran filas por la unidad en el llamado socialismo del siglo XXI, un fotógrafo llamado Nelson Garrido socaba los emplazamientos al autoritarismo. En su práctica estética y en el desarrollo de su vida pública convalida la diferencia como característica básica de la humanidad. Para él, toda representación y acción colectiva adquiere valor sustentada en la aceptación de la identidad individual. No obstante, hace votos por aquello que muchos señalan como defectos individuales y sociales: gordura, homosexualidad y pornografía entre otros. Diferir para Garrido es incrementar el valor del individuo con respecto a los cánones y la estandarización. Esto se traduce en una búsqueda del sentido estético de aquello que usualmente no es aceptado. Composiciones visuales realizadas con vísceras, animales muertos, santos desnudos en ámbitos donde predominan las luces de neón, los juguetes baratos y los insectos sostienen sus series: Estética de la violencia, Naturalezas muertas y podridas, Estética de lo feo, Muertos en la vía y así muchas donde transitan ideas que componen su sentido de la vida: libertad, aceptación de las diferencias, inclusión, anti-poder e identidad.      
Bajo esta perspectiva, en el año 2008, Nelson Garrido hizo la serie Pensamiento único. Controversial propuesta, y aún muy vigente, que arrastró consigo afectos y odios al extremo de enfrentar sectores opuestos el día de la inauguración en la Universidad Central de Venezuela. Enardecidos seguidores del partido de gobierno irrumpieron en la sala y atacaron tanto a obras como a visitantes. Aún así no pudieron detener el curso de la muestra.
En la serie Pensamiento único encontramos una parodia trágica de las pretensiones del  proceso ideológico que el gobierno de Hugo Chávez intenta imponer en Venezuela. Los elocuentes títulos El partido único, La familia, Chacumbele, El dirigente, El abrazo y Miss Venezuela en el pensamiento único conforman un grupo de imágenes que ofrecen una suerte de síntesis del autoritarismo y la pérdida de identidad en el país. La relación del poder con el pueblo es mitificada en una iconografía que unifica toda la composición de la imagen en la figura del presidente. Su identidad —cuerpo, uniformes, gestos, colores— se multiplica en las paredes, los objetos, la ropa y los rostros del venezolano común suprimiendo las diferencias para dar paso a la unidad carnavalesca, cliché y panfletaria de la Revolución Bolivariana. La obra de Garrido deja en evidencia el despliegue desbordado de la autorreferencialidad de un mandatario a quien el filósofo Antonio Pascuali ha calificado como  “el último dictador mediático”.  
   
La familia en el Pensamiento Único



La familia en el Pensamiento Único

El partido en el Pensamiento Único

El abrazo en el Pensamiento Único

El dirigente en el Pensamiento Único

Miss Venezuela en el Pensamiento Único

Miss Venezuela en el Pensamiento Único